Logopedia, deberes para el verano: jugar y aprender

No sé cómo, pero el tiempo ha pasado volando y sin darnos cuenta el curso escolar ha finalizado… ¡vacaciones de verano!

Para grandes y peques son unos días que esperamos con ganas e ilusión, en los que podremos desconectar, descansar y disfrutar mientras aprovechamos jugando y por qué no, repasando y reforzando conocimientos aprendidos al mismo tiempo.

“La niña o el niño debe tener tiempo para jugar libremente, incluso aburrirse, porque eso hace que el cerebro haga conexiones sobre tomar decisiones en lo que realmente le gusta hacer”

David Bueno i Torrens.

Logopedia, deberes para el verano: jugar y aprender

Por eso, desde Sanum Logopeda, el enfoque didáctico o forma de trabajar un objetivo debe tener presente que la actividad sea motivante y divertida, en muchas ocasiones usando un juego para ello, así que no se trata de jugar por jugar, trabajamos mediante juegos. Y cuando hablo de juego no me refiero a juegos tipo “play”, juegos o videos en un móvil o en una tablet… nooo… nooo… Ese tipo de juegos pueden estar bien de manera esporádica cuando se cuida y vigila su uso, pero en esta ocasión vamos a prescindir totalmente de ellos.

Tenemos un repertorio muy amplio de juegos de toda la vida en los que no es necesario ningún tipo de material, solo ganas de jugar y pasar un rato divertido. Hablo de juegos del tipo: Veo-Veo, palabras encadenadas, palabras que rimen, juegos de mímica y sonidos, tararear una canción para adivinarla, averiguar un cuento describiendo a sus personajes e inventar un final alternativo de este.

También vale pensar una palabra que empiece por cada una de las letras del abecedario, pensar en empleos diferentes que le podríamos dar a un objeto determinado (aunque sean disparatados), cantar canciones que nos gusten (incluso inventarnos la letra), el teléfono ‘escacharrao’, contar chistes y adivinanzas.

Cuando contamos simplemente con lápiz y papel, podemos jugar a las tres en raya, al ahorcado, alto el lápiz, adivina lo que dibujo (Pictionary), laberintos, unir los números por orden para descubrir el dibujo oculto, sopas de letras y crucigramas.

Disponemos en tiendas de mil y un juegos, algunos tienen hasta “formato viaje” que ocupan poco espacio y nos podemos llevar a cualquier sitio. También versiones acuáticas para llevarnos a la playa o piscina, imantados para no perder las piezas.

Algunos son bastante conocidos como el juego del Virus, Uno, La Oca, El Parchís, Quién es quién, Rhino Hero, Fantasma Blitz, El monstruo de los calcetines, etc. Muchos podremos usarlos en trayectos en coche para amenizarlos o en cualquier momento del día. Tener en cuenta las reglas del juego, respetar los turnos, desarrollar empatía, competitividad, atención y memoria, rapidez/agilidad mental, creatividad… son algunos de los aspectos que comprenden estos juegos, además de aprender, compartir y divertirnos con ellos. Los Story Cubes o ‘Dados cuenta historias’ son otro juego genial para pasar un muy buen rato, a la vez que fomentamos la imaginación, el vocabulario, la estructuración sintáctica y la expresión oral del lenguaje.

Para quienes disfrutan de las actividades al aire libre o de realizar manualidades en casa, podemos aprovechar juegos que integran el movimiento y la psicomotricidad. Tenemos juegos como la rayuela, el pañuelo, escondite, pillapilla, balón prisionero, comba, hacer collages o dibujos (pinza, uso de tijeras, hacer bolitas, poner pegatinas…), teñir o decorar ropa, hacer abalorios como pulseras, collares.

La gente que me conoce sabe que me gusta meterme en la cocina cuando tengo tiempo libre o lo busco para pasar un ratito diferente con mis sobris.

Tengo una receta de galletas que voy a compartir por aquí por si os animáis a prepararlas. Son fáciles de hacer, quedan muy ricas y podemos hacerlas con la ayuda de unas manos pequeñitas que estarán encantadas de amasar, ayudar a formar las galletas y a decorarlas (igual algún chocolate que otro desaparece por arte de magia). Tomad nota:

250 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente, blandita pero sin derretir)
400 gramos de harina
150 gramos de azúcar moreno (también puedes usar de la normal)
2 sobres de azúcar vainillado
Una pizca de sal
Los chocolates que prefieras (lacasitos, M&M’s, conguitos…)

Se pesan todos los ingredientes (menos los chocolates, que los dejaremos para el final). Amasamos (con las manos bien limpias) y hacemos bolitas que colocaremos un poco separadas sobre la bandeja del horno. Las aplastamos un poquito, colocamos por encima los chocolates elegidos (incrustando un poco con mucho cuidado en la masa) y horneamos durante unos 10-12 minutos a 180°. La primera vez que se preparan hay que vigilar el horno para que se doren, pero no se nos quemen. Dejamos enfriar por completo en la bandeja (si no esperamos, se romperán) y ya están listas para merendar. Si queda alguna sin devorar, podemos guardarlas en una caja metálica de galletas para otro día.

Me encanta leer y lo recomiendo encarecidamente a todos mis peques y sus familiares. Es sin duda la actividad estrella; no hay nada como un libro y disfrutar de su lectura individualmente o en compañía, por mil y una razones: leer nos lleva a mundos maravillosos para soñar, pensar, imaginar y no hay nada más especial que compartir un momento de lectura.

Acorde a la edad y los gustos de nuestros/as peques tenemos (por suerte) infinidad de cuentos y libros chulísimos. Podemos hacer uso de la biblioteca o podemos intercambiar libros con amigos. Encontramos lecturas tipo cómic muy entretenidas, otras llevan actividades al final para reforzar la lectura comprensiva del texto y también tenemos algunos libros del estilo “Buscando a Wally” donde la concentración y atención es muy pero muy importante. El verano además es un momento fantástico para empezar a escribir un diario personal y mandar cartas o postales a seres queridos cuando nos vamos de viaje.

No hay que tenerle miedo al aburrimiento, hay que saber aprovecharlo… que la imaginación, curiosidad y ganas de aprender pueden con todo y ahora tenemos un tiempo por delante estupendo para compartir y disfrutar. Estos son los deberes que mando para las vacaciones, ¿qué os parece?

Todo lo que os lanzo desde aquí son algunas pistas, ideas o sugerencias, seguro que se os ocurren muchísimas más geniales y “disfrutonas”. Hay que aprovechar el tiempo que nos brinda el verano y dejarnos llevar por las ganas de jugar… ¡imaginación al poder! De todas formas, si necesitáis ayuda para elegir algún juego didáctico específico para tu peque, para una edad determinada, libros o materiales manipulativos concretos, aquí estoy para ayudaros en todo lo que pueda.